Tratamiento láser para la sensibilidad dental que consta de 3 sesiones aplicadas 1 vez por semana. Dependiendo de cada paciente, el tratamiento también puede incluir la combinación de terapia farmacológica + aplicación productos tópicos en consulta. Este tratamiento se realiza siempre y cuando haya sido descartada una causa que deba ser tratada con otra terapéutica dental. La hipersensibilidad dental se percibe como un dolor breve y punzante que no se debe a una enfermedad o problema dental como la caries y que puede producirse cuando los dientes entran en contacto con alimentos o bebidas calientes o frías; con el aire frío; o con alimentos o bebidas específicas, también puede ocurrir al cepillado o durante la atención dental. Esta es causada por la exposición de la “dentina” (capa interna del diente). Se produce por el contacto de esta parte más blanda del diente que es sensible porque tiene terminaciones nerviosas. Esta exposición se produce porque el esmalte (la capa más externa del diente) se vuelve más fino con el tiempo, proporcionando menos protección. La dentina tiene tubos pequeños “túbulos dentinarios” que contienen terminaciones nerviosas, están llenas con líquido y es donde ocurre la sensibilidad dental. El consumo de alimentos y bebidas calientes, frías o dulces y la presión al masticar o cepillase puede provocar que este líquido se desplace. Este movimiento del líquido hace que las terminaciones nerviosas reaccionen por ese cambio de presión y produzcan molestias con un dolor agudo y breve. Con el tratamiento Láser se produce el sellado de los túbulos dentinarios por la coagulación o taponamiento de los túbulos expuestos, mediante las descargas energéticas del Láser. Las descargas son de tipo pulsátil y actúan sobre el agua que hay en el interior de los túbulos cerrándolos. De esta manera se consigue evitar o disminuir el movimiento de líquidos que afectan a los nervios dentales situados en su interior y el efecto doloroso que lo acompaña.